lunes, 18 de enero de 2010

PRÓLOGO DE EL ESPÍRITU ETERNO

| |


Tristeza, erotismo, sensualidad, odio, pasión, dolor, alegría, contradicciones… podría no parar de decir  palabras que se vieran envueltas en esta novela, ya que la autora es capaz de tocar gran cantidad sentimientos que, a veces incluso van unidos y son totalmente opuestos.
Tiene un comienzo que, para quien lo haya ojeado, promete. Y digo promete porque ¿Quién puede resistirse ante tan embaucador inicio?
Tal vez no sea una lectura para que te obliguen a leerla, ya que es una novela para disfrutar, adentrarse en ella y dejarse llevar por la imaginación, sin tener que estar saliéndose de este viaje imaginario para volver al mundo real a anotar ciertos matices que no quieres que se olviden puesto que son importantes para poder realizar el trabajo que te han pedido para después de leerlo.
Sinceramente es digno de leer, puesto que es capaz de lograr que a alguien que no le gusta nada la historia, y que siempre se le ha dado mal la misma, le acabe gustando…
Solamente decir a Elena que ha sido capaz de trasmitirme todo lo que tenía dentro de sí y ha conseguido que me interesase por un tema que de nunca me ha atraído.

0 comentarios:

Ir arriba

Publicar un comentario

Mi lista de blogs

Datos personales

 
 

Diseñado por: Compartidísimo
Con imágenes de: Scrappingmar©

 
Ir Arriba